La aplicación gratuita OLIO es un ejemplo de cómo la tecnología puede ayudar a generar una mayor conciencia sobre el desperdicio de los alimentos. Y es que esta plataforma conecta a las personas y las empresas para compartir productos que aún sirven y evitar que terminen en la basura.
Creada hace cuatro años en Gran Bretaña, alrededor de esta app se ha formado una comunidad de más de un millón de usuarios en 49 países. Las fotos de comida excedente en los hogares se suben con los detalles sobre su recolección, para que los interesados en la zona lo puedan ver.
Desde su lanzamiento, cerca de 1.5 millones de porciones de alimentos han sido compartidos. Mucha comida llega a perder parte de su calidad durante el almacenamiento, transporte, así como dentro de los negocios y hogares, y al final es desechada.
Una oportunidad para combatir el hambre
Datos de la Secretaría del Bienestar apunta que en México se pierde 37% de los alimentos producidos. Esto equivale a más de 10 millones de toneladas. Los pescados y mariscos son los que suman más pérdidas, además de frutas y verduras.
En los últimos años, la Organización Mundial para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha impulsado programas como Save Food con la finalidad de reducir este desperdicio a nivel internacional, a través de alianzas con organizaciones y compañías activas en esta lucha.
En 2018, las creadoras de OLIO, Saasha Celestial-One y Tessa Clarke fueron reconocidas con el premio Momentum for Change de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático por esta labor de aprovechar al máximo los alimentos y ser una opción para mitigar el hambre que padece gran parte de la población mundial.
OLIO ya se encuentra disponible en México desde abril para los sistemas operativos iOS y Android. La empresa tiene como principal objetivo la Ciudad de México para después extenderse a otras partes del país.
Por: Jorge Gómez