El Valle de Guadalupe, junto con los valles de Ojos Negros y Santo Tomás, es todo un referente nacional e internacional de la producción vitivinícola. Con características similares a las del terroir francés y una extensión equiparable a dos tercios de Napa Valley, es place to know para aficionados y amantes de la cultura del vino.
Además de espectaculares settings naturales, recorridos guiados a las bodegas de la región, práctica de deportes de aventura y gastronomía de acento gourmet, la experiencia de esta ruta puede complementarse visitando los vestigios rupestres de Vallecitos o el Museo Comunitario y centros artesanales de comunidades kumiai en Tecate.
Lee también: Experiencias que hacen a Baja California un auténtico destino
Old fashioned pero confortable, limpio, bien ubicado y con bonitas vistas. Amplias habitaciones. Spa, gym, albercas, centro de negocios. Buen costo-beneficio.
Bohemian cool, con agradable patio. Cocina bajacaliforniana seria y de calidad con el sello del chef Javier Martínez. Must: tiraditos y risottos.
Sencillo comedero donde mandan los frescos mariscos preparados con sabrosa sazón. Precios justos. Pregunte por la pesca del día.
Las tostadas de mariscos son protagonistas de esta célebre y folclórica carreta atendida desde hace más de 50 años por sus propietarios.
Campirano setting en manos del chef Roberto Alcocer, quien renueva constantemente su menú utilizando productos locales de temporada.
Frescos productos del mar, preparados con calidad, sencillez y respeto, son la constante de este tranquilo bistro comandado por Benito Molina.
Tradicional, limpio y sencillo puesto de mariscos especializado en tostadas y ceviches bien servidos. Costo-beneficio que se agradece.
Acertada combinación de ambiente, buenos tragos y cocina de acento oriental thai con producto fresco regional. Recomendables: tostadas de atún sellado, sopes de camarón.
Alternativa para cena romántica al atardecer. Menú internacional con toque baja med (langosta y almejitas al vapor, imperdibles). Buffet fines de semana.
Clásico y serio feudo de fina atmósfera tipo hacienda. Cortes de carne de primera calidad y buena carta de vinos.
Moderno y confortable, con instalaciones adaptadas a las necesidades de viajeros de negocios (opción de hospedaje para estadías largas). Alberca, gym.
Familiar y relajada marisquería avalada por Grupo Los Arcos. Sugiero pida al centro para compartir (pizza gobernador, quesitos Cabanna).
Propuesta de fusión oriental-latina enfocada en sushis, ceviches y cortes de carne. Ideal plan relax entre amigos, comidas informales de trabajo.
Tacos gobernador y pescado zarandeado son clásicos de esta célebre cadena especializada en pescados y mariscos con sazón sinaloense.
Variedad y calidad en cortes de carne, pescados y mariscos lo posicionan como favorito de locales. Buena carta de vinos.
Sucursal de experimentada cadena sonorense famosa por ofrecer carnes calidad de exportación, cocinadas a la leña de mezquite.
Place to be para reconectarse a fondo. Instalaciones de primera rodeadas de naturaleza: spa, gyms, alberca, granja orgánica, centro culinario.
Moderno y funcional hotel boutique urban style solo para adultos. Servicio personalizado. Gimnasio, alberca, lounge bar, restaurante de sushi.
Moderno, céntrico. Instalaciones y servicios apegados a estándares de calidad de la cadena que lo respalda. Centro de negocios, gimnasio, alberca.
Histórico feudo cuna de la célebre ensalada César (preparada a la vista con la receta original). Filete Wellington digno de mención.
Clásico local operado por la familia Plascencia. Cocina mexicana de sazón constante con acento mediterráneo y productos locales. Atinada carta de vinos.
Comedero de aire rústico urbano donde la protagonista es la cocina baja med del chef Miguel Ángel Guerrero. Las pizzas, un must.
Original gastropub con buen ambiente, mixología y creativos platillos mexicanos. De lo mejor: tostadas de pozole, tortas de cochinita pibil, cazuelita de lengua.
Para muchos, el lugar para degustar la cocina de autor baja med de Miguel Ángel Guerrero. Pregunte por las sugerencias semanales.
Los desayunos son lo sobresaliente de este casual y familiar sitio. Porciones abundantes a precios razonables. Mi favorito: omelette de lengua.
Referente entre paladares gourmand que aprecian la creativa y franca cocina de influencia baja med de Javier Plascencia. El plus: mesa del chef.
Dentro de Plaza Río. Rosticería gourmet con toque francés-única en su estilo- comandada por el chef Martín San Román.
Mejor conocido como tacos kokopelli, por sus creativas combinaciones a las brasas, en un ambiente hipster y relajado.
Fresquísimos pescados y mariscos en ambiente familiar y casual. Cócteles muy bien servidos. Recomendables: langosta estilo Puerto Nuevo y filete Mariana.
Serio feudo de cocina baja med dirigido por la familia Plascencia. Carpaccio de marlín y pescado al patrón, mis favoritos. Sus desayunos y brunch son un must.
Resort de primera dentro de complejo vinícola. Habitaciones muy espaciosas, súper cómodas y equipadas. El restaurante Latitud vale toda la pena.
Vinícola, restaurante y hotel de tendencia eco-friendly. Sofisticadas villas y lofts diseñados para el relax total (no menores de 13 años).
Cómoda y acogedora opción para parejas. 16 habitaciones (balcón o terraza con vista al valle). Alberca, restaurante y vinícola.
Tranquila casona dedicada a la hospitalidad. Cálido servicio personalizado (se sentirá como en casa de un amigo). Alberca. Excelentes desayunos.
Lo último de Javier Plascencia. Apuesta más íntima y refinada, donde mandan los platillos a las brasas. Must: menú degustación, bacalao con crema de alubias y borrego.
Experiencia gourmet de cocina contemporánea encabezada por Diego Hernández. Menú que cambia diariamente utilizando ingredientes locales y cultivados in situ. Brunch dominical.
Spot foodie donde la materia prima orgánica local protagoniza este concepto slow food, ejecutado con sencillez y honestidad por Drew Deckman.
De mis favoritos en el país; dirigido por el apasionado David Castro Hussong. Moderna cocina de producto, básicamente mexicana, sin pretensiones con originales platillos de su inspiración.
Carnes, pescados y mariscos a las brasas o al horno de leña son la esencia de este asador campestre dirigido por el tenaz Javier Plascencia.
Dentro del hotel homónimo. Cocina contemporánea que fusiona sabores mexicanos y mediterráneos con buena presentación. Amplia carta de vinos.
Rústico comedero de cocina mexicana de lo más concurrido para desayunar. Imperdibles: caldo de birria y borrego tatemado.
Cocina baja med con la firma del talentoso Miguel Ángel Guerrero (el lechón, sobresaliente). Magníficas vistas. Abierto de miércoles a domingo.
Feudo insignia de Jair Téllez. Platillos que se renuevan constantemente aprovechando los mejores insumos de cada temporada. Destacada cava.
Original y creativa propuesta que fusiona sabores bajacalifornianos y yucatecos en contemporáneo espacio dentro de Vinícola El Cielo. Buenos desayunos.
Asador campestre detrás de vinícola La Lomita. Menú de acento mexicano contemporáneo que cambia de acuerdo a la disponibilidad diaria de producto local.