Entre exuberantes settings, Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz resguardan la herencia de culturas ancestrales que marcaron el rumbo del México precolombino.
Palenque, espectacular asentamiento maya en plena selva Lacandona; Monte Albán, antigua capital del poderoso imperio zapoteca; La Venta, fundada por los olmecas alrededor del 1200 a.C., considerada la primera ciudad planificada de su tiempo; El Tajín, capital totonaca y la ciudad más importante del noreste mesoamericano.
Cuatro must knows que indudablemente son puerta de entrada para descubrir el sincretismo y folclor de singulares costumbres y tradiciones, magníficos escenarios naturales y espacios arquitectónicos únicos, así como la peculiar identidad culinaria y artística de cada entidad.
Lee también: Bebidas prehispánicas que debes probar
Hotel boutique de estilo maya rodeado de exuberante vegetación. Alberca, temazcal, spa. Personalizada atención de su propietario.
Propuesta prehispánica de fusión que rescata sabores de la tradicional cocina maya con acento contemporáneo.
Familiar con agradable terraza y música en vivo. Cocina regional e internacional. Buenos desayunos. Imperdibles: tamales chiapanecos.
Rústico, en selvático entorno. Comida casera italiana; pastas artesanales y pizzas al horno de leña. Música en vivo.
Refinado y cálido hotel boutique. 8 habitaciones con identidad propia. Bonita terraza. Esmerado servicio. Sobresaliente gastronomía.
Moderna arquitectura, arte local y amenidades de lujo en classy hotel boutique de diseño. Notable restaurante.
Bohemio con música en vivo. Sencillos platos contemporáneos en porciones generosas a precios justos. Servicio jovial.
Relajado, rústico. Ideal para tarde de tapas y vinos. Cocina simple, sin pretensiones, con buen costo-beneficio.
Dentro de Hotel b¨o. Fresco concepto de cocina mexicana e internacional de temporada con toque gourmet.
Cocina regional de acento contemporáneo honestamente ejecutada por la chef chiapaneca Marta Zepeda. Recomendable menú degustación.
Romántico, pequeño y concurrido. Comida italiana de casera sazón. Pastas artesanales preparadas al momento.
Limpio, moderno y sobrio. Equipadas habitaciones, con espacio óptimo. Alberca, gimnasio completo. Variado desayuno buffet.
Clásico local. Tradicional comida española y especialidades internacionales con calidad y sazón constantes. Amplia carta de vinos.
Familiar, con área infantil. Platillos internacionales de buena calidad. Sobresalientes: escamoles, sopa de elote, carnitas de pato.
Folclórico, muy turístico; de lo más típico en para probar cocina chiapaneca. Espectáculo regional todas las noches.
Romántico, refinado, tranquilo sobre una colina. Amplias suites con bonitas vistas. Albercas, canchas de tenis.
Popular, playero y turístico comedero donde la langosta es protagonista. Ocasionales quejas en sazón y servicio.
Rústica y limpia palapa especializada en frescos platillos del mar a precios razonables. Recomendable: sopa de mariscos.
Pequeña fonda de ambiente familiar. Tradicional comida regional casera. Buenos desayunos. Imperdibles: tlayudas, mole, chapulines.
Simplón, pero vale la pena por su cocina de fuerte inclinación francesa a cargo de su chef-propietario.
Encantadora casona colonial de siete habitaciones con finos detalles artesanales y contemporáneos. Alberca, temazcal, bonita terraza.
Eco-friendly hotel boutique de estilo rústico-contemporáneo. Doce espaciosas habitaciones decoradas con buen gusto. Ideal parejas.
Histórico ex convento virreinal cercano a todo. Family friendly. Confortables habitaciones. Bonitos patios y jardines. Alberca.
Sencillo, casual; excelente opción para desayunar. Panadería artesanal diariamente. Sugiero: croissant de jamón; galleta rellena de leche quemada.
Emblemático feudo donde Alejandro Ruiz fusiona sutilmente acentos oaxaqueños y mediterráneos. Must: terraza con vista a Santo Domingo.
Hermano menor de Casa Oaxaca, pero con mood más relajado. Ricos desayunos típicos. Insuperable: chocolate de agua.
Casona porfiriana de ambiente familiar, ideal desde desayunos hasta cenas. Variedad de platos oaxaqueños e internacionales. Buffet dominical.
Exitoso concepto en manos del talentoso Enrique Olvera y Luis Arellano dentro de casona colonial. Menú degustación que cambia frecuentemente.
Un clásico, con privilegiada vista al zócalo. Consistente cocina regional, española, vasca e internacional. Desayunos en Plaza Parque.
Bohemio, rústico. Cocina mexicana con toque moderno. Acertada carta de mezcales y cervezas artesanales. Ricas cenas degustación.
Buena comida italiana-mediterránea en relajado ambiente. Pastas caseras y pizzas a la leña a precios razonables.
Simple pero muy popular por sus antojitos regionales preparados al momento con masa de maíz recién hecha.
Celia Florián encabeza esta simpática fonda de cocina oaxaqueña con tendencia slow food. Precios justos. Un must try.
Original ambientación en inmueble colonial. Moderna cocina mexicana de buena sazón. Mezcales artesanales. Servicio jovial.
Del gran chef Alejandro Ruíz, quien incorpora pescados, mariscos y vinos bajacalifornianos a su tradicional cocina oaxaqueña.
Cocina de identidad propia, honesta y bien lograda por Rodolfo Castellanos. Must: mesa del chef (reserve anticipadamente).
Cocina oaxaqueña de autor con el sello del chef José Manuel Baños. Agradable terraza. Sugiero: menú degustación.
Concurrido spot donde Aurora Toledo consiente a sus comensales con su sabrosa y consistente sazón del Istmo.
Tranquilo refugio frente al mar, enfocado al descanso. 16 cabañas de diseño rústico contemporáneo. Pequeño spa, alberca.
Fresca propuesta de cocina de autor oaxaqueña con insumos orgánicos regionales dirigida por Quetzalcóatl Zurita y Shalxaly Macías.
Informal, a pie de playa; opción para cena al atardecer. Pescados, mariscos y especialidades regionales. Variados mezcales.
Familiar comedero de comida internacional y mexicana; muy popular por sus desayunos, panadería casera y antojitos típicos.
Céntrico, limpio y cómodo, podría mejorar algunos detalles. Alberca. Cumplidores desayunos. Ideal viajes de negocios, familias.
Moderno, confortable; apto para estancias de placer o trabajo. Buena relación precio-calidad. Alberca, gimnasio, recomendable desayuno buffet.
Clásico favorito de adultos formales. Cocina española tradicional consistente y de calidad. Surtida cava. Precios altos.
Pintoresco, folclórico y familiar, de cocina típica tabasqueña. Concurrido por su variado buffet de desayuno y comida.
Populares fondas locales, especializadas en tradicionales platillos regionales y del sureste. Porciones generosas. Excelente opción para desayunar.
Recetas de antaño y productos locales son la inspiración de este spot foodie de la chef Gabriela Ruiz.
Pequeño y sencillo, pero famoso por sus originales ceviches y tacos de pescado. Pregunte por sus especiales.
Tradicional, familiar y limpio comedero. Sabrosos pescados y mariscos, frescos, de calidad, y sazón constante. Precios razonables.
Pequeño lugar alejado del centro. Pescados y mariscos bien elaborados con toque tabasqueño. Sobresalientes: pozole y helados.
Relajado y pequeño gastro pub donde Ernesto Aguilera ofrece una original carta (cambia constantemente) enfocada en productos de calidad.
Tranquila casona colonial en céntrica ubicación, ideal para descansar. Alberca al aire libre. Buenos desayunos.
Informal, rústico, dentro de típico patio. Sencillos platillos españoles y mediterráneos. Música en vivo.
Ruidoso, folclórico, familiar; el restaurante de mariscos más tradicional de toda la región. Música en vivo. Imperdibles: langostinos.
Familiar y relajado, frente al parque. Popular por sus sabrosos desayunos de casera sazón y buen café.
Rústico, minimalista, a pie de playa. Alberca, pequeño spa. Ideal para visitar El Tajín y los rápidos del río Filobobos.
Finca tropical de acento europeo, para quienes buscan desconectarse y descansar. Alberca, spa, paseos en bicicleta. Memorables desayunos.
Family friendly clásico del puerto jarocho, moderno y confortable. Spa, gimnasio, albercas. Destaca el restaurante Los Canarios.
Destino gastronómico de cocina francesa (dividido en tres secciones con temática propia) en manos de joven chef. Postres imperdibles.
Fresco, de moderna sencillez. Experiencia culinaria con productos locales de primera mano encabezada por Erik Guerrero. Recomiendo: menú degustación.
Carnes, pulpo a las brasas y langostinos al ajillo son algunas especialidades de esta clásica parrilla argentina.
Austero y simplón, pero vale toda la pena por su honesta y genuina cocina española tradicional. Buenos vinos.
Romántico, casual, dentro casona típica jarocha. Cocina mexicana tradicional con acento vanguardista. Pregunte por las sugerencias.
Histórico y muy tradicional. De visita obligada aunque solo sea para tomar su famoso café lechero.
Acogedor, familiar. Variado menú italiano, donde el fuerte son pastas y pizzas artesanales de casero sabor.
Sucursal de seria cadena poblana especializada en carnes de calidad cocinadas en su punto. Agradable terraza con vista al mar.
Aunque oldie, favorito de locales por su cocina internacional de calidad constante y familiar ambiente. Bonita vista.
Por mucho, el más famoso de Veracruz si de pescados y mariscos se trata. Ruidoso y playero ambiente. Música en vivo.
Funcional y céntrico business class. Habitaciones básicas, limpias y confortables. Desayuno buffet incluido. Gimnasio.
Seria cadena de parrillas mexicanas con ocho sucursales en la ciudad. Calidad constante, ambiente familiar; precios razonables.
Clásico xalapeño, pequeño y algo escondido. Honesta cocina mediterránea sin pretensiones. Buenos desayunos.
Modesto y pequeño, especializado en mariscos de calidad con el clásico sabor veracruzano. Must: Chilpachole de jaiba.
Frente al Parque de los Berros. Pastas y cortes de carne generosamente servidos. Buenos vinos. Memorable torta de elote.
Romántico, con pequeña terraza. Cambiante menú contemporáneo con toque gourmet. Interesante cava. Música DJ fines de semana.