Desde las costas de Baja California, hasta Nuevo León, la cocina del norte de México sirve de inspiración para crear cada uno de los platillos de La Única. En este restaurante, ubicado en Polanco, el ambiente transporta a los comensales a una cantina tradicional, donde los alimentos se sirven al centro de la mesa para compartir.
El piso de madera y sus barras realzan esa imagen pintoresca, en especial en sus dos terrazas. En la parte superior, las hojas de las enredaderas ayudan a refrescar con su sombra en días soleados mientras el aire entra por unos enormes ventanales para disfrutar de una agradable comida y la sobremesa con los amigos. Y por las noches, una cena romántica bajo la luz de velas.
El chef encargado del menú es Gerardo Gallegos, quien recomienda las tostadas de atún como entrada. Las delgadas láminas de atún son marinadas en una salsa de soya y cítricos para darles mayor consistencia, para después montarlas en tostadas horneadas aderezadas con mayonesa de chipotle, poro frito, aguacate y una reducción de chile pasilla.
Lee también: Monterrey, una ciudad para conocer desde las alturas
Otra de las especialidades es el aguachile, un plato de la región del Pacífico, que en este lugar se prepara con camarones macerados en limón, los bañan con salsa de maracuyá, chile habanero y limón; al final se agrega mango y jícama y un poco de aceite de chile. El sabor frutal predomina sobre los mariscos, lo que le da un toque muy especial.
Un clásico del lugar es el chicharrón de rib eye, donde la carne partida en cubos se fríe en aceite, para luego servirse sobre un molcajete con guacamole y chile piquín. También se puede elegir el chicharrón de pulpo, el cual pasa por un horno de brasa para darle un sabor ahumado; se parte en pequeños trozos y se marina en una salsa de soya, limón, salsa viuda y pimienta.
Aunque las gaoneras no son un platillo propiamente del norte, el chef regiomontano les da un giro utilizando el corazón de rib eye como ingrediente principal; después de asar la carne se coloca sobre una tortilla con costra de queso, acompañándola con una salsa de chile japonés, con cítricos y aceite.
Otra novedad es la espinita de rib eye, una parte suave de este corte, complementada con unas papas a la francesa cocinadas en aceite de trufas y queso, las cuales toman protagonismo en este plato. Por último, se recomienda la barbacoa flameada con mezcal; el sabor de este destilado mexicano se percibe al dar la primera mordida al taco.
Los postres también son una buena opción para compartir en la sobremesa, comenzando con el cordelion, un bizcocho de chocolate servido en un bowl de cristal, con avellanas caramelizadas y helado. Para darle más encanto, una capa de chocolate se derrite sobre esta mezcla llena de sabor. El Pecan Pie o pay de nuez es un imperdible a la hora de cerrar una gran comida, con la particularidad de estar bañada en Licor 43.
Ya sea para un aniversario o una importante celebración, La Única es el lugar perfecto para hacerlo con un ambiente que hace que el tiempo se detenga para disfrutar cada una de sus delicias.
Polanco fue el origen de este proyecto culinario, ideal para grandes celebraciones, que actualmente cuenta con sucursales en San Miguel de Allende y Puebla, y próximamente llevará los sabores mexicanos a Cartagena, Colombia.
Por Jorge Gómez