Consentido de una clientela adulta bohemia por su perseverancia, calidad, sazón consistente, amable servicio y equilibrado costo-beneficio.
Un clásico emblemático del corazón de Polanco, entre cuyos platos sobresalen los arroces, el caldo verde, los camarones piri piri o el bacalao al horno (estelar del menú). El plus: panadería artesanal y vino verde.
Ideal para: desayunos (diariamente, de mis favoritos); comidas de negocios, familias y amigos; relajada sobremesa en terraza con vista al Parque Lincoln; pedir para llevar.