Su propósito es revolucionar las variadas y ancestrales tradiciones gastronómicas de punta a punta del país, de ahí su nombre, con la fuerza y la energía del México contemporáneo.
El chef Gabriel Jiménez, motor de este restaurante, deleita a los comensales con guacamole con chapulines; huaxmole de res, caldo de costilla cargada de res con chiles secos, acompañado de zanahoria y calabaza.
En el menú también destaca el caldo de hongos, pipián verde; enchiladas de chapulín con tasajo rellenas de requesón, tasajo y chapulín, bañadas con crema de frijol al chile mixe, servidas con crema, cebolla y aguacate, y cabrería sonorense al carbón estilo norteño, entre muchas otras delicias.
Excelente carta de bebidas. Ambiente relajado.