¿Si tuvieras que pensar en un alimento que te hace enfermar constantemente cuál sería? Según información del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, el pollo es la proteína animal que más se asocia con transmisión de patógenos, descubriéndose que un total de 12% de las enfermedades provocadas por contaminación alimentaria son causadas por ingesta de pollo.
Para llegar a esta afirmación, el CDC analizó cinco mil 790 brotes ocurridos entre 2009 y 2015, los cuales generaron por lo menos cien mil enfermedades, de las cuales cinco mil 700 terminaron en hospitalización y 145 en muerte. Un episodio particular que involucró pollo con salmonela en 2013 y 2014 provocó el segundo caso de más hospitalizaciones por una sola enfermedad, llegando a 200 casos, aunque en 2015 fue superado por un caso de duraznos contaminados que terminó con 204 personas internadas.
A pesar de todo, los avicultores estadounidenses han solicitado permiso al gobierno para aumentar sus líneas de producción y así poder competir con productores internacionales, pero el permiso ha sido denegado por seguridad sanitaria. Pese a que las pruebas de salmonela en pollo que se hicieron entre 2017 y 2018 pasaron de 5.4 a 4.9%, la proporción de partes de pollo contaminadas registró un aumento al pasar de 14.1 a 14.8%.
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Mayor regulación
Los responsables de la seguridad sanitaria en EU han afirmado que se deben aumentar las regulaciones. Aunque los productores de alimentos están bajo el escrutinio de los autoridades para terminar con la contaminación por salmonela, cuando una prueba sale positiva, no necesariamente sale del mercado ese producto; esto únicamente sucede cuando se confirma un brote de enfermedades.
Para Marler esto no debería suceder porque en 1994, cuatro niños perdieron la vida y 171 personas terminaron en el hospital por una cepa de E. coli que en aquel entonces no estaba clasificada como patógena y fue solo después de la tragedia que se tomó la medida de retirar de la venta productos contaminados con esta bacteria.
La razón de que la salmonela no se considere patógena una vez siendo detectada, es, según investigadores de la Universidad de Minnesota, que los métodos usados en las pruebas son poco prácticos y no cumplen con los niveles de inspección que se requieren para combatir la contaminación por salmonela de manera efectiva y reducir así las enfermedades.