Son cada vez más las opciones en la CDMX, donde el entretenimiento, la fiesta, el plan de pre-copeo con DJ y ambiente como “de antro”, no está peleado con la alta cocina. Un ejemplo es Villa Azur que, recientemente, llegó a Masaryk y mezcla mezcla glamour, alta cocina mediterránea y champagne.
Este lugar es originario de Miami; en dicha ciudad se convirtió muy pronto en uno de los favoritos de celebridades y top influencers para cenar y hacer fiesta. De hecho, la prestigiosa guía Zagat lo reconoció como el Best outdoor dining in Miami. En México, lleva tres meses abierto, y el efecto ha sido el mismo, pues se ha convertido en un must de la vida nocturna para socialités y gente famosa.
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Pero además del ambiente, cabe mencionar el interiorismo diseñado por Sofía Aspe y la propuesta gastronómica del chef argentino Hernán Griccini, quien se inspiró en las provincias francesas y las costas mediterráneas. En el menú destacan platillos frescos y originales, desde una fuente de mariscos con king krab, langosta, ostiones Kumamoto, camarones y tartar de salmón, hasta el Crocante Villa Azur, que son lajas de salmón chileno marinado en cítricos, papaya y aguacate en crocante de arroz.
También hay que probar el Saku tuna tartar, atún marinado en emulsión cítrica con papa crocante, y el queso brie horneado con duraznos y trufa es de llamar la atención. Para acompañar hay inmensa y bien surtida cava de champagnes. De hecho, el champagne corre tanto por este lugar, que tienen precios especiales si compras cinco o 10 botellas. Y no hay que olvidar la muy bien seleccionada carta de coctelería de autor con divertidos nombres como: Elvis Presley o Barry White. (no era broma lo del ambiente de fiesta de este lugar).
En los platos fuertes resalta el pescado a la sal, el paté a la Meule (rigatonis frescos con salsa de champiñón y trufa fresca hechos con coñac) y el pulpo al horno con mole de cacahuate. Pero entre los que empiezan a ser icónicos son los truffle french ravioles con salsa trufada y láminas de trufa fresca; que también es de los más pedidos en Miami.
Los postres se convierten en grandes momentos dentro de la experiencia gastronómica, pues cada uno de ellos parece una obra de arte contemporánea en el plato. Así pues, este nuevo concepto pretende conquistar, como lo hizo en Miami, las noches y los paladares de los citadinos que buscan, fiesta, glamour y buena cocina.
Por Amilcar Olivares